Redacción.- El Perú explota de alegría por el triunfo del cienciano del Cusco, campeón de la Conmebol Sudamericana en el 2003, el equipo que hoy le arranca una alegría lejana de sentir y vivir en el deporte rey tras el incierto momento de la selección y de la humillación vivida por el equipo de Sporting cristal. Este triunfo crítico levanta la moral de todo un país.

Un equipo se va mostrando, un jugador se luce por su talento con resultados, cienciano llega invicto y es líder en su grupo, no le teme a la historia ni la hegemonía de aquellos equipos que en el papel vienen precedidos como favoritos, esta vez el cienciano demostró en tierras brasileñas el porqué es el Papá del Perú y América, al lograr un empate 1-1 en su visita al poderoso Atlético Mineiro, lo que le permite clasificar a octavos de final de la Conmebol Sudamericana, liderando el grupo H.

El gol del Papá lo hizo nada menos que Christian Cueva a través de un formidable gol de penal a los minutos 45+7 del primero tiempo, enmudeciendo el estadio Arena MRV. Con este empate, Cienciano clasifica a octavos de final, líder del Grupo H con 10 puntos, mientras que el Atlético Mineiro queda segundo con 9 unidades y tendrá que jugar un repechaje con uno de los terceros de la Conmebol Libertadores para avanzar a octavos de Sudamericana.